LA NIÑERA MÁGICA
Érase una vez en una casa, una mujer que se llamaba Rocío, que tenía una hija y una criada. Como la criada no tenía tiempo de cuidar al bebé entonces estuvo buscando por las páginas amarillas, lo intentó con la primera:
ROCÍO: -¿Niñera?
NIÑERA 1: -Sí, dígame.
ROCÍO: -¿Querría trabajar en mi casa?
NIÑERA 1: -No, no estoy de servicio ayer se murió mi madre.
ROCÍO: -Ay, perdone, lo siento.
También lo intentó con la segunda:
ROCÍO: -¿Niñera?
NIÑERA 2: -Sí, dígame.
ROCÍO: -¿Le interesaría trabajar conmigo?
NIÑERA 2: -No, lo siento, mi agenda está ocupada.
ROCÍO: -Perdone,no quería molestarla.
Hasta que dio con la niñera adecuada:
ROCÍO: -¿Niñera?
MAGDALENA: -Sí, dígame.
ROCÍO: -¿Le interesaría trabajar conmigo?
MAGDALENA: -¡Claro!, Me llamo Magdalena. Dígame su dirección.
ROCÍO: -Avenida de la Paz, barriada Felipe II. Casamansión, ¿ok?
MAGDALENA: -Ahora mismo voy para allá.
En la casa de Magdalena.
MAGDALENA: -¡Tengo que preparar la maleta!
Magdalena empezó a meter sus cosas en la maleta, ah, y no puede olvidarse de su varita mágica.
Al cabo de un rato en casa de Rocío.
-Pom, pom, pom.
DULCE: -Abro yo.
DULCE:- ¡Hola!, niñera Magdalena. ¿Verdad?
MAGDALENA: -Sí, efectivamente.
DULCE: -Pase por favor. La señora la está esperando para tomar el té.
La niñera Magdalena pasó, entonces la criada Dulce llevó su maleta hasta su habitación. Y después le trajo el té a la señora y a la niñera.
ROCÍO: -Bueno vamos hablar de mi hija, se llama Rosa, pesa 2 kg y medio y duerme en una cuna.
MAGDALENA: -Ajá, ajá, ok.
DULCE: -Bueno Magdalena, le voy a enseñar su cuarto.
La criada le enseñó su cuarto a la niñera.
DULCE: -Aquí está su cuarto Magdalena. Si necesita algo me llama, no llame a la señora porque está en su trabajo. Ah y me llamo Dulce-. En ese momento la niñera abrió la maleta y empezó a tirar las cosas por los aires. Entonces la niñera encontró lo que buscaba. ¡Una varita mágica! Cogió la escoba y la hechizó e hizo que volara. Mientras que la niñera volaba, la criada estaba entrando en la habitación. -¡No está la niñera!- La criada corriendo llama a la señora de la casa:
DULCE: -Señora, señora, la niñera no está, venga rápido.
ROCÍO : -Ahora mismo voy para allá.
En la casa cuando llega la señora:
ROCÍO: -Bueno Dulce, ¿por qué tanta prisa?
DULCE: -Venga, señora, apresúrese.
ROCÍO: -Voy, voy.
En el cuarto de la niñera:
MAGDALENA: La,la,la,la,la,la.
DULCE: -Mire señora, la niñera no está.
ROCÍO: Dulce, ¿me ves?, es que la niñera está ahí. La próxima vez que me llames por esa tontería te llevo al manicomio.
DULCE: -Sí señora.
Al día siguiente pasó lo mismo pero algo peor, ¡La llevaron al manicomio! Y estas fueron sus últimas palabras fuera del manicomio:
-¡Nooooooo! Esto no puede acabar así.
Autora: Ainhoa Escudero Campos, 5ºB
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